domingo, 3 de junio de 2012

Mundo Social



“Existen tres cosas extremadamente duras: el acero, un diamante y conocerse a uno mismo”
----Benjamín Franklin

Lo más importante para nosotros y para nadie más somos nosotros mismos.

Efecto del centro del universo: creencia consistente en que los demás ponen mayor atención a nuestra apariencia y comportamiento de lo que en realidad sucede.

Tendemos a sobrestimar de manera intuitiva la magnitud en que la atención de los demás es dirigida a nosotros.  Así como las cosas extrañas que podemos usar, el cabello desarreglado, entre otras, también ocurre con nuestras emociones, las personas que lo notan son menos de las que suponemos.

Ilusión de transparencia: sensación de que nuestras emociones ocultas se revelan y que pueden ser leídas fácilmente por los demás.

El entorno social afecta la autoconciencia, ya que somos individuos que vivimos dentro de un grupo social que puede estar representado por la cultura, la raza o género distinto, notamos en que somos diferentes y cómo reaccionan los demás ante nuestras diferencias.  De esta misma manera nuestro juicio social se ve afectado.

“Si pasa algo bueno somos responsables, pero si pasa algo malo es culpa del otro”

La preocupación por nuestra autoimagen dirige gran parte de nuestro comportamiento.

Las relaciones sociales nos permiten definir nuestra identidad y nuestro yo, por lo que son importantes para nuestro desarrollo y crecimiento.  Pues  el ser humano es un ser social, que desarrolla interaccionando con otros seres humanos.

La forma en que pensamos de nosotros mismos está relacionada con quienes somos en la relación que tenemos con las diferentes personas, en los diferentes entornos sociales en lo que nos desenvolvemos.

Puesto que nuestras ideas y sentimientos acerca de nuestra propia persona afectan la manera en que interpretamos los acontecimientos, cómo los recordamos y la forma en que respondemos a los otros.
Nuestro sentido del yo organiza los pensamientos, sentimientos y acciones, permite que recordemos nuestro pasado, evaluemos nuestro presente y proyectemos nuestro futuro y por lo tanto nos comportemos de manera adaptativa.

“Ningún tema es más interesante para la gente que las personas. Asimismo, para la mayoría, la persona más interesante es ella misma”
----Roy F. Baumeister

Todos alguna vez nos hemos enfrentado con la clásica y conocida pregunta de ¿Quién soy yo?

Las posibles respuestas no son suficientes por sí solas para definirnos, pues no somos solo una cosa, o un adjetivo, o nuestra situación económica o nuestra clase social, somos todas las respuestas que podemos darnos, y aún así no nos conocemos del todo, pero todo esto define nuestro autoconcepto.

El autoconcepto está constituído por las creencias y valores específicos de cada persona, y forman parte de los esquemas de nosotros mismos, los cuales son los patrones mentales por medio de los cuales organizamos nuestra mente.

También tenemos que tomar en cuanta al preguntarnos quienes somos, en que queremos convertirnos, esto trae nuevos elementos como la imagen del yo que anhelamos ser, por ejemplo "El yo exitoso", también debemos considerar en quien tememos convertirnos.


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